Si bien en el diseño gráfico se pueden romper algunas normas, que incluso podrían llegar a marcar una tendencia en el campo, existen un conjunto de reglas universales por las cuales se deben regir todos los trabajos de diseño gráfico gráficos, ya que en este ejercicio se pretende trasmitir un mensaje a través de un conjunto de elementos, como: imágenes, colores,  letras, entre otras.

A pesar de que  tengas un amplio conocimiento empírico en la materia o manejes una multitud de técnicas, el ABC del diseño gráfico debe ser respetado si realmente se desea tener éxito. Por ello, te mostramos un conjunto de reglas básicas que no se pueden ignorar en el mundo de los diseños.

1. Busque inspiración en otras áreas y no solo en el Diseño Gráfico

Otras disciplinas visuales pueden ofrecer una nueva perspectiva. En lugar de buscar solamente en el campo del diseño gráfico, también es aconsejable ir a exposiciones fotográficas, asistir a desfiles de moda, ver películas antiguas o mirar lo que te excita. Esto te ayudará a no elaborar una copia de lo que ya existe o puede ayudarte a que te alejes de lo que está de moda.

 

2. Obtenga la mayor cantidad de información posible

Antes de comenzar un diseño, es necesario obtener la mayor cantidad de información posible para desarrollar el trabajo. Puedes formularte estas preguntas:

  • ¿Qué se pretende hacer?
  • ¿Qué se quiere transmitir con el diseño?
  • ¿Por qué hacerlo?
  • ¿Cómo va a ser reproducido el diseño?

En el ABC del diseño gráfico se recomienda solicitarle un briefing o un informe al cliente respondiendo estas preguntas, pues las contestaciones de estas interrogantes determinarán el estilo del proyecto. Por ello, mientras más sepas acerca del propósito del proyecto, más fácil será desarrollar el trabajo.

 

3. Guarde las versiones que realice y las capas en sus programas de Diseño Gráfico

A medida que trabajas y revisas tus diseños, recuerda que debes guardar las diversas capas y principios de iteraciones, incluso si ha realizado 10 versiones en un solo día. De esta manera, si se comete un error o cambias drásticamente algún detalle, puedes volver a ella con los archivos anteriormente almacenados.

Al culminar el proyecto podrás deshacerte de estos viejos archivos y limpiar tu PC. Sin embargo, es recomendable que lo conserves por un tiempo, debido a que en una de las primeras versiones del diseño, podría servir como una buena base para un proyecto diferente.

 

4. Simplifique el diseño

Utilice el menor número de tipos de letras, líneas, formas, marcos, colores, como sea posible. Esto no siempre significa que le vas a dar un enfoque mínimo al proyecto, pues con un diseño se busca comprender fácilmente lo que se desea transmitir, por lo que añadir una gran cantidad de elementos puede dificultar el entendimiento del mensaje.

El ABC del diseño gráfico sugiere que tres colores son todo lo que necesitas para un proyecto, y dos de ellos ya están elegidos (blanco y negro),  así que en la mayoría de los  trabajos solo tendrás que buscar un color complementario, como el  azul o el rojo, los cuales son muy comunes en los negocios.

También le podría interesar: ¿QUÉ TIPO DE FUENTE DEBO USAR PARA MI DISEÑO?- ESCRITO POR EURÍPIDES AGUIRRE

 

5. Sea neutral

Esto no significa que su diseño tiene que ser completamente carente de personalidad, pero si la accesibilidad es su objetivo, el proyecto debe proporcionar una lectura fácil para el espectador a fin de darle sentido a los contenidos. Recuerde, el ABC del diseño gráfico se basa en presentar un contenido para alimentar a la gente visualmente conforme a la información que están buscando del negocio o la empresa.

6. Cometa errores

Dese la libertad de experimentar nuevas cosas y darle un toque distinto a sus trabajos. Si vas a cometer un ‘error’, hazle saber al cliente que lo hizo adrede con el propósito de innovar  o presentar una propuesta diferente. Por ejemplo, si se utiliza una línea quebrada, hágalos en varias ocasiones, o si los colores que utilizó chocan, haz que choquen mucho más, etc.

 

7. Sea honesto con quien ve su diseño

Su diseño tiene que comunicar la intención de su contenido con claridad y honestidad. Si el espectador tiene la idea equivocada de lo que su contenido está tratando de decirles, su obra no es lo suficientemente honesta.

Todos los componentes relacionados con el diseño de su sitio web, folleto o un cartel, desde los gráficos hasta los colores, deben sugerir el producto que se vende o la información de la marca.

 

8. Primero la estética

Dieter Rams dice que un buen diseño debe ser hermoso, así como útil. ¿Por qué? Pues la calidad estética de un producto debe ser proporcional a su utilidad, debido a que los diseños se utilizan todos los días y tienen un efecto sobre las personas y su bienestar.

Esto implica que mientras más nos fijamos en un diseño, más impacto tendrá en nosotros. Por ejemplo, si alguien pasa gran parte de su tiempo observando diseños espantosos, éste va a interiorizar un poco de esa fealdad, y de alguna manera va a afectar a su interacción con el mundo exterior.

En definitiva, sea cuidadoso con su estética e inspire a otros a producir trabajos de calidad, además debe estar atento con los detalles, el hecho de que su diseño sea simple, no denota que deba ser vacío.

 

9. Tómese su tiempo

Con el fin de atender cada uno de los detalles de los diseños, es necesario que te tomes un tiempo para conseguir los resultados esperados. Sin duda este aspecto forma parte del ABC del diseño gráfico, a pesar de que muchos profesionales en el campo al tratarse de un proyecto simple, digan que el desarrollo del trabajo llevará poco tiempo porque es sencillo y ‘fácil’.

 

10. Comparta el conocimiento

Hay muchos diseñadores que han aprendido gracias al conocimiento de sus amigos o colegas con los que se han topado en el campo laboral, bien sea porque te recomendaron un libro, un sitio web, el portafolio de un diseñador en especifico, o porque tiene un amplio dominio en el área.

Compartir conocimiento acerca de los pequeños trucos que sabes, puede ser una forma de crecer en el campo, porque te ganarás la confianza para que estas personas a las que ayudas también te suministren información relevante sobre algún estilo nuevo o te enseñe otras técnicas que tal vez no conozcas.